Los trabajadores del metro de Sao Paulo, que acoge el partido inaugural del Mundial-2014 en una semana, iniciarán una huelga indefinida a partir de ayer, en una nueva paralización que sacude a Brasil antes de iniciar el torneo.
La paralización, que afectará a unos 4,5 millones de usuarios en la capital económica de Brasil, inicia a partir de las 0H00 (11 horas en Chile), informó un portavoz del sindicato a la AFP.
Ninguna de las líneas del metro operará y las estaciones permanecerán cerradas. La decisión se tomó luego de fracasadas las negociaciones por un aumento salarial de 16,5% con la empresa que opera el sistema.
El metro es uno de los medios de transporte más usados para ir al estadio Arena Corinthians – popularmente conocido como Itaquerao – donde se disputará el partido inaugural Brasil-Croacia el 12 de junio.
El sindicato, que representa a unos 9.700 trabajadores, rechazó una propuesta de aumento de 8,7% e indicaron que no volverán al trabajo hasta que no haya sobre la mesa una oferta de al menos 10% de incremento.
“Si hay dinero para el Itaquerao y el Mundial, ¿cómo no tienen dinero para el transporte público?”, zanjó el presidente del sindicato Prazeres Juniors en una asamblea, en la que prometió una “huelga histórica”, según informó el diario O Estado de Sao Paulo.
Los trabajadores del metro estaban en “estado de huelga” desde la semana pasada.
Una paralización de conductores de buses, el 20 de mayo, generó caos en el tránsito de esta ciudad de 20 millones de habitantes en su área metropolitana.
Unos 400 policías militares en retiro y familiares protestaban por su parte por mejores pensiones afuera del estadio mundialista de Sao Paulo, donde bloqueaban el tránsito y aguardaban la llegada de otra masiva manifestación del Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST), que exige la construcción de viviendas sociales.
AFP